La miocarditis en niños y adultos jóvenes es un efecto secundario real y grave de la vacuna COVID-19
Se ha sugerido que la vacunación en este grupo de edad es válida, ya que la miocarditis también puede ocurrir con la infección por COVID-19 con un documento no revisado por pares, utilizando datos extraídos de los registros de salud para mostrar que la miocarditis se produjo en el 0,09% de los niños de 12 a 19 años, dentro de los 90 días de un diagnóstico de COVID-19. Sin embargo, esa tasa estimada de miocarditis asume que todos los casos de COVID-19 se mantienen dentro de su sistema de datos, lo que es muy poco probable que sea el caso dado que los niños son probablemente asintomáticos o con síntomas muy leves.
La desestimación de los datos en algunos sectores, sobre la base de que tales síntomas son leves y autolimitados, lo que no está nada claro, es una verdadera preocupación, como lo demuestra un informe reciente de 63 casos de miocarditis asociada a la vacunación(img) en menores de 21 años de los Estados Unidos. Los jóvenes tenían una edad media de 15,6 años y todos se presentaron con dolor torácico: el 70% tenían ECG anormales, el 14% tenían una disfunción ventricular izquierda leve en la ecocardiografía, el 6% tenían arritmias cardíacas.
De los 56 pacientes a los que se les realizó una Resonancia Magnética Cardíaca, el 88% presentaba anomalías significativas en el realce tardío de gadolinio consistentes con “lesión y necrosis miocárdica no isquémica”, siendo las apariencias más graves que las observadas en 16 niños con síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C). Hasta la fecha, sólo se han repetido las resonancias magnéticas cardíacas de dos niños, y ambas muestran cambios persistentes. Los autores aconsejan que estos niños sigan los consejos dados para la miocarditis viral y eviten el deporte durante 3 a 6 meses.
Será necesario un seguimiento a largo plazo y no se puede descartar el riesgo de descompensación cardíaca en los próximos años. Una visión general de la miocarditis en los niños pone de relieve la necesidad de un diagnóstico y un tratamiento precoces, pero también la posibilidad de una miocardiopatía dilatada en la vida adulta, con la posible necesidad de un trasplante de corazón. Nadie debe descartar que se trate de una enfermedad leve y autolimitada.
Health Advisory & Recovery Team (HART) es un grupo de médicos, científicos, economistas, psicólogos y otros expertos académicos altamente cualificados del Reino Unido, reunidos para compartir su preocupación por las recomendaciones políticas y de orientación relacionadas con la pandemia de COVID-19.